Que Google nos conoce muy bien es algo que, seguramente, hayamos oído en más de una ocasión. La principal fuente de ingresos de Google es su buscador y la publicidad que éste muestra, una publicidad que es más efectiva cuanto más se conoce a los usuarios que la van a visualizar. Prácticamente todos los servicios que usamos segmentan a los usuarios en base a los datos que comparte y, por supuesto, al uso que hace de estos servicios. En el caso de Google, la empresa de Mountain View guarda un curioso registro de nuestra actividad que, además, podemos visitar.
Historiales de Google
Dentro de los ajustes de nuestra cuenta podremos encontrar una opción denominada “historial de la cuenta” que nos presenta cuatro de los registros que Google guarda sobre nosotros. Por un lado podremos visitar el historial de búsquedas, un “inquietante” registro que almacena todas las búsquedas que hemos realizado en Google, eso sí, siempre que hayamos estado registrados con nuestra cuenta.
Dicho de otra forma, si accedemos al historial de búsquedas, veremos un registro muy completo con todas las búsquedas que hacemos en Google: búsquedas generales, búsquedas en Google Maps, búsquedas de imágenes, búsquedas de noticias… Podremos viajar por un calendario (o mejor dicho, una máquina del tiempo) para localizar qué búsquedas hicimos un día concreto y también podremos ver gráficas de actividad que nos mostrarán los días de la semana o las horas en las que somos más activos.
Historial de búsquedas
¿Y para qué sirve esta información? ¿Acaso Google es una especie de “Gran Hermano”? No creo que, a estas alturas, nos sorprenda ver este tipo de historial: básicamente, el poder de la personalización de Google reside en este tipo de registros. Que Google sepa qué buscamos o qué resultados visitamos provoca que la personalización de la información que nos muestra sea mucho más efectiva y adaptada a lo que vamos buscando.
Desde el punto de vista del usuario, nos puede venir muy bien conocer que este recurso existe para rescatar alguna web que no recordamos y que, sin embargo, provenía de alguna búsqueda que hicimos con el buscador de los chicos de Mountain View.
Las búsquedas no son la única información que podemos revisar desde nuestra cuenta de Google. Si eres usuario de dispositivos Android y tienes activada la localización del dispositivo vale la pena que eches un vistazo al historial de ubicaciones. Cuando tenemos la localización activada, nuestro terminal Android es una “sonda” que envía a Google nuestra posición, una información que sirve tanto para nutrir el “localizador de dispositivos” como para nutrir al asistente de Android, Google Now.
Historial de ubicaciones
En el historial de ubicaciones de Google podremos ver los desplazamientos que hemos realizado cada día, desplazamientos que veremos sobre Google Maps y que nos muestran cómo nos movemos, por ejemplo, por nuestra ciudad.
Que Google Now nos muestre la información del tráfico, dónde está aparcado nuestro coche o que, por la mañana temprano, nos diga qué ruta seguir para ir al trabajo, no es algo casual: el historial de ubicaciones tiene mucho que decir a esta personalización y, con esta herramienta, podremos verlo con nuestros propios ojos.
YouTube también tiene una mención especial dentro del historial de Google. El gran contenedor de vídeo de la red almacena nuestras búsquedas realizadas y los vídeos que hemos visto, dos registros que también podremos visualizar y revisar y donde seguramente nos sorprenderemos con algunos de los vídeos que hemos terminado viendo
Por cierto, si no queremos que todo este registro exista tenemos la opción de desactivarlo, aunque, eso sí, nuestra experiencia de uso cambiará bastante porque perderemos la personalización de la información. Además de desactivar, también podremos borrarlo todo y hacer que Google “vuelva a aprender” cómo somos y cuáles son nuestros hábitos.
¿Y qué debemos hacer? Esto es una decisión que cada usuario debe valorar adecuadamente. Todos estos registros tienen como cometido hacer que nuestra experiencia de uso sea mejor, ofrecernos contenidos y resultados mucho más acordes a nuestros gustos basándose en nuestra actividad. Si para ti los resultados y contenidos personalizados son algo que consideras de valor y además eres consciente que Google registra todo lo que haces, está bastante claro que no vas a cambiar tus hábitos de uso porque estos historiales existan.
De todas formas, nunca está de más repasar los consejos que ofrecimos no hace mucho para mejorar la seguridad de tu cuenta de Google y así mantener a salvo tus datos y, por supuesto, tu historial de actividad.