Hoy en día somos capaces de realizar comunicación de cerebro a cerebro aunque sea una manera rudimentaria y humilde, debido a que ya es posible enviar mensajes entre dos mentes. La respuesta a una de las necesidad más básicas que tenemos los seres humanos, la de comunicarnos, podría dar el siguiente gran paso gracias a la tecnología.
Porque ya no es cosa de ciencia ficción. Mediante la técnica de Brain Computer Interface (BCI), podremos transmitir, no solo información binaria, sino conceptos, emociones, y hacerlo de una manera ágil. Esta tecnología extrae información directamente del cerebro del emisor, situado por ejemplo en la India,leyendo su actividad eléctrica. El receptor, situado en Francia, utilizando otra tecnología no invasiva, la estimulación transcraneal magnética, puede entender la información que se le da por medio de iluminaciones en el interior de su mente.
Además de la comunicación entre cerebros también podremos comunicarnos con los objetos conectados aprovechando la revolución del Internet de las Cosas (IoT). Así, podremos por ejemplo, controlar ordenadores, robots, o recibir información de sensores externos como sistemas de radar tráfico para ver el mundo de otra manera.