Los siguientes son los mejores
recursos que usan los estudiantes de éxito.
1. ESTABLECER TUS PRIORIDADES.
Los estudiantes sobresalientes no
admiten intromisiones mientras estudian. Una vez que abren los libros o
encienden la computadora, ya no contestan llamadas telefónicas, ni se distraen
con la televisión, ni van a buscar algo para comer.
2. ESTUDIAR EN CUALQUIER
SITIO...O EN TODOS.
A pesar de que te aconsejaremos vivamente la regularidad en los horarios y lugares para estudiar, también
es importante que vayas formando el hábito de estudiar ‘en cuentagotas’. Mientras haces
cualquier otra cosa, puedes aprovechar unos minutos para leer fragmentos de material que
necesitas asimilar, o, sobre todo, para hacer breves pero frecuentes repasos.
3. ORGANIZARSE.
Procura no perder ningún minuto en buscar elementos que dejaste en
algún lugar sin prestar atención. Un estudiante de la enseñanza media sigue,
por ejemplo, este sistema: archiva de inmediato los trabajos del día en
carpetas de distintos colores, según la materia, para poder encontrarlos
fácilmente en tiempo de exámenes y repasarlos sin dilaciones.
4. APRENDER A LEER.
El secreto de la buena lectura’, explica un
experto, estriba en ser ‘un lector
activo, una persona que continuamente formula preguntas conducentes a la plena comprensión del mensaje del
autor’.
5. PROGRAMAR TU TIEMPO.
Cuando un profesor les asigna un trabajo
largo, los buenos estudiantes elaboran
un programa, dividiendo la
tarea en partes pequeñas, para que no les resulte tan abrumadora.
6. TOMAR BUENOS APUNTES... Y USARLOS.
‘Leer el libro de texto es importante, pero
también es cierto que un catedrático tomará examen en base a aquello en lo que hizo hincapié, y eso lo que
encontrarás en tus apuntes’. Los estudiantes sobresalientes también toman notas mientras leen el libro de texto.
7. ENTREGAR TRABAJO PROLIJOS.
Los trabajos limpios pueden ayudarte a obtener calificaciones más
altas. ‘El estudiante que entrega un trabajo pulcro tiene más posibilidades de
conseguir una buena calificación’.
8. EXPRESARSE Y CONOCER EL ESTILO DEL PROFESOR.
‘Si no entiendo el concepto que el catedrático
está explicando, le pido que lo
repita. Sin embargo, la participación en clase consiste en algo más que
en hacer preguntas; se trata de mostrar curiosidad intelectual. ¿Por qué es tan
importante conocer el estilo que tiene el profesor para diseñar las pruebas?
Algunos suelen repetir los temas y
hasta las preguntas. Por eso será una ventaja si considera ciertas
preguntas con anticipación para tener las respuestas prontas cuando el tiempo
apremia durante el examen.
Aun si no es posible anticipar las preguntas, trata de conocer qué métodos
emplea cada catedrático. Al familiarizarte con cada uno, sabrás si debes
concentrarte en la generalidad de un tema o sólo en hechos específicos.
9. EXAMINARSE.
Cuando toma apuntes, subraya los puntos que en tu opinión, podrían
incluirse en los exámenes. Después formula preguntas tentativas basadas en esos
puntos y se examina sola por escrito antes del día de la prueba. ‘Si no puedes
responder la pregunta satisfactoriamente, vuelve a repasar los apuntes’.
10. HACER MÁS DE LO QUE TE PIDEN.
Si el profesor de matemáticas te plantea cinco problemas, resuelve diez. Si el profesor de
historia le encomienda leer ocho páginas, lee 12. ‘Parte del aprendizaje es la práctica’, cuanto más se
practica, más se aprende’.