Hace algún tiempo, Google dio a conocer una nueva sección que seguro que ya la has visto en varias ocasiones pero que muy poco te has detenido a echarle un ojo. La sección se llama Mi cuenta y está dedicada principalmente a administrar y controlar todos los ajustes relacionados con nuestras cuentas y la información que compartimos con Google. Dentro de esta sección existe un apartado dedicado completamente al tema de las contraseñas seguras. Para ello ve a "Inicio de sesión y seguridad" y selecciona "Comprobación de Seguridad" para dar un repaso rápido a los ajustes relacionados a la recuperación de tu cuenta.
¿Te parece que los ajustes están un poco oxidados o sospechas de que algo raro está pasando? Entonces es el momento indicado para cambiar tu contraseña. Si necesitas ayuda para crear una mejor contraseña sólo sigue estas recomendaciones.
1. Utiliza una contraseña fuerte
Entre más combinaciones, más segura será. Procura utilizar, si el servicio lo permite, números, símbolos y letras en mayúsculas y minúsculas en orden y combinación diferente. Una contraseña de sólo 8 dígitos compuesta por una combinación de números, símbolos y letras mayúsculas y minúsculas tiene hasta 30,000 combinaciones posibles y, por consiguiente, será mucho más difícil de averiguar que una contraseña de 8 dígitos compuesta solamente por letras minúsculas.
2. No utilices información personal
Lo ideal es que no incluyas datos como tu nombre o tu fecha de nacimiento en la contraseña, ya que éstos son datos que pueden ser obtenidos más rápidamente a través de búsquedas sencillas. Pero si has de hacerlo al menos se un poco más listo e inserta letras o números al principio, en medio y al final. Por ejemplo, si utilizas tu propio nombre procura que, en lugar de que sea sólo "nasheli1", sea algo como "N@5+3Li001".
3. Utiliza contraseñas diferentes
Reutilizar una misma contraseña puede no ser una idea muy brillante. Imagínate que utilizaste la misma contraseña para tu correo y para acceder a la banca en línea de tu tarjeta de crédito. Si alguien malintencionado descubre la contraseña de tu correo puede, sin menor esfuerzo, robar algo más que la conversación con tu jefe.
4. Actualiza los datos de recuperación
Se aconseja cambiar tu contraseña al menos una vez al año. Sin embargo, también es de suma importancia que mantengas actualizados los datos para recuperar tu contraseña en caso de robo o extravío. En Google, por ejemplo, puedes establecer un correo electrónico alternativo o un número de celular. Si sólo cuentas con la opción de "Pregunta secreta" procura que la respuesta sea un poco más creativa, así, en caso de que otra persona también la sepa, será más difícil que pueda escribirla.
5. Guárdalas a salvo
Procura no guardar tus contraseñas escritas en un trozo de papel o pegarlas en un postit a la pantalla del ordenador. Si te es muy difícil recordarlas todas, puedes optar por un administrador de contraseñas.
Y si somos muy insistentes con este tipo de temas es porque cada vez hay un mayor número de personas incorporándose a este mundo tecnológico, ya sean nativos o inmigrantes digitales, y es conveniente que tengan los elementos necesarios para navegar de forma segura en este maravilloso mundo llamado Internet. Y porque nunca está de más recordárselos a alguno que otro despistado.
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