viernes, 11 de septiembre de 2015

¿Cómo puede la tecnología personalizar la educación del futuro?


¿Cómo mejorar el rendimiento de los estudiantes? ¿Es posible aprovechar todos los recursos que tenemos en colegios, institutos y universidades? La educación personalizada, según un informe publicado por la North Carolina State University, es necesaria para garantizar la equidad en el aprendizaje.
Individualizar la docencia no es una tarea sencilla, pero con la tecnología esta posibilidad está más cerca. Para evaluar cómo los avances pueden promover la educación personalizada, más de cien expertos se reunieron en un congreso impulsado por el Friday Institute for Educational Innovation. Sus conclusiones se han publicado ahora en un documento que analiza qué es la educación personalizada, qué posibilidades tiene y cómo se puede implantar en los centros.

Educación personalizada vs aprendizaje tradicional

En primer lugar, los expertos definieron educación personalizada como aquella en las que se adaptan las necesidades y preferencias en el aprendizaje a los intereses individuales de cada alumno. En ese escenario, los objetivos, el contenido y el método educativo pueden variar, ya que siempre buscamos la diferenciación y la personalización.
Estas dos características muestran el potencial de la educación personalizada. ¿Pero en qué se diferencia del aprendizaje convencional? El sistema tradicional despegó, según los expertos, en la era industrial y estaba caracterizado por desarrollarse en un período de tiempo prefijado (de septiembre a junio, generalmente). Por el contrario, la educación personalizada se impulsa virtualmente, ya que no está acotada por ninguna barrera geográfica o temporal. El aprendizaje, por tanto, es continuo.
Según el informe, la educación personalizada puede ser una realidad sin tecnología. Pero será imposible que sea “escalada” en múltiples centros si no cuenta con los avances tecnológicos. ¿Qué puede aportar? A diferencia del sistema tradicional, ahora se pueden recoger y analizar múltiples datos sobre el aprendizaje de los estudiantes, además de ofrecer recursos interactivos y multimedia para la docencia o liberar a los profesores de cargas administrativas.

Un modelo de aprendizaje basado en el estudiante

Con la educación personalizada, también aprovecharemos el potencial del “recurso” más infrautilizado en la educación: el propio alumno. Y es que los grandes desafíos no sólo se centran en mejorar sus resultados o compromiso. Para cambiar el modelo de aprendizaje que queremos, los expertos también identificaron cinco ejes básicos: datos, arquitectura tecnológica, contenido y curriculum educativo, capacidad humana e I+D.
En el documento se cita el ejemplo de las escuelas de Gwinett County, situadas en Atlanta (Estados Unidos). En 2011 impulsaron la iniciativa de la conversión digital, por la que desarrollaron un sistema de gestión del aprendizaje, comunidades online para facilitar la enseñanza y una plataforma para evaluar al profesorado.
También usan herramientas de análisis predictivo, aunque están tratando de implementar sistemas responsive. Parte de esas plataformas se basan en un proyecto colaborativo con IBM, denominado Personalized Education Through Analytics on Learning Systems (PETALS). La idea es conocer en tiempo real el nivel de los estudiantes, las calificaciones y si necesitan algún tipo de ayuda por parte del docente. Mejorar la enseñanza es un reto global de la sociedad, y sin duda, este informe incide en algunos puntos clave para hacerlo.

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