Si te consideras un adicto a los refrescos y has decidido dejarlo, estás de enhorabuena, pues los beneficios van a ser muchos. Y es que, llegar al extremo de beber litros y litros de estas bebidas azucaradas al día, no es una buena idea para nuestra salud.
Al poner freno a este mal hábito alimenticio estaremos descubriendo unas cuantas ventajas, así que… ¡presta atención!
Beneficios de dejar este vicio azucarado
- Pierdes peso. Pese a que intentaste en su momento pasarte a los refrescos light, descubriste que no servían de nada para eliminar la grasa abdominal y tu peso seguía igual. Y es que los riesgos de obesidad siguen ahí aunque nuestros refrescos sean de dieta. Echa mano del ejercicio y activa tu cuerpo y corta por lo sano con los refrescos.
- Te sientes más centrado y tu migraña desaparece. Aunque pensemos que al tomar un refresco estamos refrescando y despejando nuestra mente, estamos muy equivocados. Los elementos químicos que endulzan estas bebidas, como el aspartamo, puede conducirnos a sufrir de ansiedad, insomnio y cefaleas.
- Tu dieta mejora. Es bastante habitual acompañar a los refrescos de comida basura tal como: las patatas fritas, las hamburguesas y las pizzas. Si nuestra bebida es light, podemos llegar a pensar que compensamos una cosa con la otra.
- Tus huesos se vuelven más fuertes. Según algunos estudios, aquellas mujeres de mayor edad que bebían refrescos de cola habitualmente tenían menos densidad ósea mineral en la cadera.
- Tu sentido del gusto mejora. Sin los refrescos a todas horas es muy posibles que encuentres la comida mucho más sabrosa y la disfrutas más. Y esto, ¿por qué? Pues lo más probable es que los edulcorantes artificiales que contienen estos refrescos enmascarasen casi al completo el sabor de los otros alimentos.
- Aguantas mejor las copas. Es un hecho que el azúcar de los refrescos provoca que te emborraches mucho más rápido, y es que cuando mezclamos estas bebidas con el alcohol, nuestro estómago se vacía mucho más rápido.
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